PUEBLOS ORIGINARIOS
- Isabela Patiño
- 5 mai 2018
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Las investigaciones arqueológicas en Colombia, ponen de relieve a la cultura tairona que se desarrolló entre el 900 d.C y el 1600 d.C, estos indígenas desarrollaron una arquitectura lítica que los llevó a construir los primeros templos y viviendas. Hoy en día, este territorio ancestral es habitado y protegido por las comunidades Kaggaba-Koggi, Vintukwa-Arhuaco, Wiwa-Arsario y Kakachukua-Kankuamo.



Dentro del ecosistema y el espacio geográfico se valorizan las cosmovisiones de los pueblos indígenas, entre ellos se comparten una serie de cosmovisiones que les permite conectarse y encontrar un equilibrio, que sería entonces, la base de sus principios. El territorio sagrado se rige en base a estos principios que deben ser respetados y puestos en práctica. Los páramos han sido un grato ejemplo de la relación ancestral existente, son definidos, entonces, como un centro de equilibrio cósmico: “Más allá de lo material de la naturaleza, el pueblo aborigen vislumbraba en el paisaje paramuno la presencia de lo sagrado, de lo insondable.”[1]



Actualmente el territorio se encuentra en problemas de apropiación en diferentes entes administrativos nacionales e internacionales con diferentes intereses que conducen a una incesante lucha. Durante muchos años los indígenas, no solamente de la Sierra Nevada de Santa Marta sino del todo país han sido víctimas de muchas barbaries contra sus creencias, formas de expresión y la cosmovisión que los rige, problemas que surgen desde la colonización.


Fotografías: Isabela Patiño - Territorio Kankuamo -
[1] GONZÁLEZ LADRON DE GUEVARA, F, VALENCIA CUELLAR, J. “Los páramos en la historia”, Revista Colombia tiene paramos, Nº1 p.04-21, 2011, p.5.




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